"Ultra bajo volumen" (ULV), se refiere a un método de aplicación de fitosanitarios en el que se utilizan volúmenes muy bajos de caldo por Hectárea. Este método es comúnmente utilizado en la agricultura y en el control de plagas por drones.

En lugar de utilizar grandes cantidades de líquido para cubrir un área determinada, el método de ultra bajo volumen implica atomizar el líquido en pequeñas gotas muy finas. Estas gotas son mucho más pequeñas que las gotas producidas por métodos de aplicación convencionales, lo que permite que la planta las absorba de manera más efectiva. Esto significa que no hay pérdidas del producto por escurrimiento en la planta.También, mediante la fuerza centrífuga de las hélices, se crean vórtices con los que logramos que la hoja se mueva y la planta absorba el producto tanto en la parte superior como en la inferior de las hojas.

Algunas de las ventajas del método de ultra bajo volumen incluyen:

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Eficiencia: Debido a que se utiliza una cantidad mínima de caldo, se reduce el tiempo y el esfuerzo requeridos para aplicar los fitosanitarios.

Menor impacto ambiental: Al utilizar menos fitosanitarios, se reduce el riesgo de que los productos químicos lleguen a fuentes de agua o áreas no deseadas.

Menor exposición del operador: Con menos producto en juego, los operadores están menos expuestos a los productos químicos.

Mayor cobertura: Las gotas más finas pueden penetrar mejor en el follaje de las plantas, lo que puede mejorar la eficacia del tratamiento.